Hablar de sexo resulta complicado para la mayoría de las personas, ya sea por temas culturales, sociales, religiosos o por miedos e inseguridades; incluso, para algunos pareciera que la vida sexual está separada de la vida cotidiana, que son cosas que deberían quedarse en la habitación… sin embargo, poner el tema sobre la mesa y dejar de minimizar la importancia de los impulsos, deseos o problemas sexuales es crucial para vivir plenamente.
No es para nada sencillo romper con todas las creencias, tabúes, estereotipos y normas sociales que se han inculcado desde el momento de nacer, pero tampoco es una misión imposible. El primer paso es comprender que somos seres sexuales por naturaleza. Que la sexualidad no sólo está ligada a la biología, sino que incide directamente en nuestra conducta, repercute en nuestras relaciones y que, de alguna forma, permea todos los ámbitos de nuestra vida.
Una vez que reconocemos que el sexo es algo natural, hablar de ello será más sencillo… ¿Y por qué es importante hablar de sexo? Porque verbalizar las emociones, las frustraciones y los deseos, siempre ayudará a hacer conscientes nuestros retos y necesidades para mejorar nuestras relaciones interpersonales y mejor aún, tener mayor confianza en nosotros mismos.
Ahora bien, si “hablarlo” con uno mismo es complicado, ¿por qué resultaría más sencillo hablar de sexo con un desconocido? Fácil, porque hablar con alguien con quien no tienes un vínculo, no representa conflicto de ningún tipo, es decir, su reacción no tiene peso emocional para ti. Imagina, si hablar con un desconocido puede resultar sanador, por decirlo de alguna manera, ¿cómo resultaría hablar con un especialista que pueda, además, ayudarte a comprender algunos porqués o paraqués de tu sexualidad?
La Terapia Sexual tiene por el objetivo favorecer el bienestar en todo lo relacionado a la sexualidad de los individuos. Se trabaja desde muchos aspectos de la vida de la persona, dependiendo de las metas propuestas en ella: creencias, miedos, inseguridades, educación sexual, traumas, etc.
Así es que la próxima vez que te cuestiones ¿por qué tendría que ir a hablar de sexo con alguien que ni conozco?, no olvides responderte que un acompañamiento terapéutico de este tipo, puede ser un gran camino vivir plenamente tu sexualidad.