El 08 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer y es un excelente pretexto para recordarnos que no somos el sexo débil. Por generaciones hemos sido educados bajo roles de género permeados de machismo que nos ha llevado a los estereotipos de masculinidad y feminidad: los hombres son los fuertes, dominantes, los que eligen, en cambio, las mujeres son delicadas, emotivas, sumisas, subordinadas a la autoridad masculina. Ellos “fueron hechos para gobernar”, ellas “para servir”.
Por años hemos invisibilizado la violencia de género porque bisabuelas, abuelas, madres e hijas han crecido con la creencia de que ser tratadas con disparidad era “lo normal”. En nombre del amor y el sacrificio, papel que social y culturalmente le fue asignado al rol femenino, las mujeres viven todos los días situaciones de abuso, maltrato, manipulación, y los diferentes tipos de violencia: Física, Psicológica, Sexual, Económica o Patrimonial, pero han aprendido a callar.
De acuerdo con el INEGI (2018), alrededor de 12 millones de mujeres casadas, o con novio, han sufrido algún tipo de violencia ejercida por sus parejas, pero la mayoría de las agresiones no son denunciadas; se aprende a lidiar con ellas por miedo, aprendizaje o como defensa… y quedan escondidas en la intimidad del hogar.
¿Cómo saber si mi relación es violenta?
La Unidad de Género del Instituto Politécnico Nacional (IPN) creó, desde el 2009, el “Violentómetro”, una escala que “visualiza las diferentes manifestaciones de violencia que se encuentran ocultas en la vida cotidiana de mujeres y hombres, y que la mayoría de las veces se confunden o desconocen.” Puedes consultarlo aquí: VIOLENTÓMETRO IPN.
O puedes hacer evaluar si en tu relación se presenta algunas de las situaciones descritas por INMUJERES:
- Quiere controlar con detalle lo que haces en los tiempos que no pasan juntos.
- Quiere decidir de cualquier manera cómo has de vestirte, pensar o comportarte.
- Te prohíbe hacer varias cosas o relacionarte con algunas personas.
- Se enoja súbitamente.
- Te hace sentir responsable o culpable de todo lo malo que le sucede.
- Se apropia de tus cosas (dinero, objetos).
- No respeta tu intimidad.
- No reconoce tus cualidades, únicamente tus defectos.
- Te ha tratado con crueldad.
- Muestra celos continuamente.
- Te acusa de infidelidad.
- Critica las costumbres y las tradiciones de tu familia.
- Te ha obligado o presionado para tener relaciones sexuales.
- Te obliga a tener relaciones sexuales sin protección.
- Siempre quiere tener la razón.
- Te ha dado un empujón, un golpe o una bofetada alguna vez.
- Te insulta, se burla de ti o te descalifica públicamente.
- Se enoja, te sientes mal y no puedes decirle nada.
- Cuando se enoja mucho contigo, piensas que podría pegarte.
- Cuando discuten, tienes miedo.
- Cuando no quieres hacer algo que él te pide, sientes que no puedes negarte y no sabes cómo decírselo.
- Cuando has pensado en dejar la relación, piensas que nunca serás feliz y temes por su reacción.
Si estás viviendo alguna de estas situaciones no dudes en pedir ayuda.
La violencia contra la mujer, por cuestiones de género, es una realidad que debemos enfrentar desertando de la cultura machista que permea las relaciones que construimos. Necesitamos empezar por cuestionarnos los aprendizajes tóxicos, por trabajar con nosotras mismas para erradicar la normalización de la violencia, poner atención a los detalles. Si necesitas un acompañamiento, habemos mujeres dispuestas a apoyar y si eres de ese gran porcentaje que vive en medio de una relación violenta y siente que no hay salida puedes acudir a alguna de las siguientes instituciones:
FUNDACIÓN ORIGEN
Linea Pro Ayuda a la Mujer
Tel.: 800 015 1617
www.origenac.org
CAVI Centro de Atención a la Violencia Intrafamiliar
Apoyo legal y psicológico
Tels.: 55 5345 5229
FORTALEZA I.A.P.
Centro de Atención Integral a la Mujer
Tels.: 55 5633 4512 o al 8008391033