Cómo salir del clóset con tus papás

“Salir del clóset” debería quedar en la prehistoria, ¿te das cuenta de lo ridículo que suena decir “mamá, papá, soy heterosexual”? Pero, a pesar de lo absurdo, y debido a los prejuicios sociales, al tabú y a la falta del respeto a “lo diferente”, la mayoría de las personas de la comunidad LGBTIQ+ se ven en la necesidad hacerlo con tal de poder amar en libertad.  

Salir del clóset es una decisión personal, nadie puede obligarte, ni tampoco hay una “edad adecuada para salir del armario”, pero antes de hacerlo es importante que te hagas estas dos preguntas: 

  1. ¿Estás segurx de tu orientación sexual? Si comienzas a hablar teniendo dudas o sintiendo confusión puede hacer que tus padres duden de que es real. 
  2. ¿Te sientes cómodx con tu orientación? Si aún estás luchando con sentimientos de culpa, los cuáles son comprensibles ya que a muy pocos se nos dijo de pequeños que es posible amar a personas de nuestro mismo sexo, es mejor que los trabajes en compañía de un terapeuta antes de hablar con otras personas.

Si la respuesta a ambas preguntas es “Sí” y quieres ser del club de los “Coming out” te recomendamos que tengas en cuenta lo siguiente:

  • Reflexiona sobre lo que sientes: debes saber qué decir respecto a lo que sientes, cómo te diste cuenta, por qué es importante para ti que ellos lo sepan. 
  • Prepárate para las respuestas: en el mejor de los casos te van a cuestionar todas sus dudas, por eso es importante que estés bien informadx sobre todo el tema LGBTIQ+.
  • Elige un buen momento: no es necesario que hagas una gran planeación, pero busca situaciones adecuadas donde los ánimos de todos estén relajados que no haya situaciones estresantes que pudieran ser negativas en la respuesta.
  • Ten un plan B: Podemos darnos una idea de cómo reaccionarán, pero siempre existe un riego de que actúen de una forma distinta. Es indispensable que sepas qué hacer en caso de que las cosas no sean positivas y contar con una red de apoyo con amigos u otros familiares que pudieran ayudarte. 
  • Tu seguridad es primero: la homofobia es una realidad y a veces, se encuentra donde menos la deseamos. Si crees que existe el menor riesgo de que te hagan daño y estás en posibilidad, salte de casa. Si eres adolescente, dependes de ellos y no tienes una red de apoyo, quizá sea mejor esperar a que puedas valerte por ti mismx. Mientras lo haces, puedes contactar a YAAJ México que tiene un programa de acompañamiento para jóvenes LGBTIQ+.  

“Desclosetarte” no es fácil a ninguna edad. Hay quien prefiere vivir su orientación dentro del armario y es completamente respetable, sin embargo, esto no significa que sea un camino más fácil, pues implica estar listo para aparentar ser una persona distinta a quién eres en realidad. Cualquiera que sea el camino que decidas seguir, trata de buscar siempre un acompañamiento que te ayude a tener una salud mental sana, porque la actitud y la seguridad son clave.

Te invitamos a consultar la “Guía para salir del clóset” de Human Rights Campaing Fundation

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