Quizá hayas escuchado hablar sobre el sexo tántrico y mitos como que puedes alcanzar orgasmos con sólo con mirar a tu pareja, que la eyaculación se puede retrasar con pensarlo, que se necesitan horas y horas para practicarlo o que gracias a él podrías alcanzar decenas de orgasmos en un día. La realidad es que el sexo tántrico como tal no existe, es parte de una filosofía y además no se trata sólo de genitales, sino que abarca una una experiencia de cuerpo completo (y mente).
De acuerdo con Diego Jiménez, Sex Coach, director de la Escuela Tántrica de Madrid explica de forma general el sexo dentro del Tantra tiene 4 claves, o llaves:
1. Aceptarse uno mismo y a los demás como son.
2. Estar presente en el momento con los 5 sentidos.
3. Expresar lo que sientes y piensas, decir lo que te gusta y lo que no.
4. Tener un movimiento armónico y fluido.
El sexo “tántrico” tiene como finalidad disfrutar del placer en todas sus formas, fluir y dejarse llevar, ser libre de miedos, inseguridades, tabús o estereotipos. Debes canalizar tu energía en potenciar los sentidos. Para practicar este tipo de sexo es necesario conocer la filosofía completa, porque no se trata sólo de una práctica sexual sino de una filosofía de vida, si quieres conocer más entra a¿Qué es el tantra?
Por lo pronto de te dejo estos ejercicios sexuales basados en el tantra para que conozcas más del tema:
- El presente es sagrado. Concentrarte en el aquí y el ahora. Colóquense desnudos uno frente al otro, comiencen concentrándose en su respiración y traten de conectarla entre ustedes.
- Contacto visual. En la misma posición mírense a los ojos, piensa en lo que sientes y trata de descifrar lo que tu pareja está sintiendo.
- Estimula los centros de energía. En el tantra se habla de chakras, centros energéticos del cuerpo, se recomienda dar masajes mutuos recorriendo los 7 puntos. Conoce más sobre Chakras.
- Culto a lo femenino. Se trata de sentir el cuerpo de ella, explorarlo y estimularlo para generar aumento de excitación en ella que a su vez aumentará la de él, ya que biológicamente los hombres se excitan antes, se trata de conseguir un equilibrio.
- Descubrir ritmos y zonas. Explorar, fluir y disfrutar. Erotizar todo el cuerpo y encontrar zonas erógenas que no sabías que estaban ahí, así como experimentar con ritmos, movimientos e intensidades distintas.
Más allá de la filosofía espiritual que practiques, el “sexo tántrico” como es más conocido, se trata de aprender a disfrutar de uno mismo para poder compartirse más libremente con la pareja, vivir una sexualidad sin complejos. Y recuerda, no necesitas estudiar budismo para tener una vida sexual plena, sólo necesitas autoconocerte y si identificas alguna situación que te impide fluir, buscar la guía de un profesional.
