Existen muchos comportamientos que socialmente hemos normalizado, y no necesariamente significan que están bien. Apodos, burlas, bromas… a veces todo se queda en un aparente “no pasa nada” pero cuando estos comportamientos se hacen constantes y dirigidos a la misma persona con el objetivo de hacerlo sentir mal o incluso llegar al grado de violencia física, se convierte en una situación de bullying o acoso escolar.
De acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), en el año 2019, México tenía el primer lugar en casos de bullying. Según información del INEGI, el 15% de los suicidios en nuestro país están ligados a esta situación y la ONG Bullying Sin Fronteras el 85% de los casos sucede dentro de la escuela.
¿Cómo identificar una situación de acoso entre niños o adolescentes?
Cuando una persona sufre de bullying suele tener algunos comportamientos que podrían funcionar como señales de alerta, tales como cambios repentinos de humor, pérdida o daños de objetos personales sin explicación aparente, bajo rendimiento escolar, en sus hábitos alimenticios, desánimo para asistir a clases o evasión en pláticas de temas escolares, golpes o heridas que aparecen por razones poco creíbles, problemas para dormir aislamiento social irritabilidad y/o baja autoestima.
Por lo general el “bullie” o agresor no tiene cargos de conciencia y el “bulleado” suele ser vulnerable por su color de piel, orientación sexual, edad, complexión, estatura o cualquier característica que lo pueda poner en desventaja. El bullying puede tener consecuencias severas como depresión, ansiedad, estrés, autolesiones, ataques de pánico, bulimia, anorexia o suicidio.
Cómo combatir el bullying
Si eres la víctima, sabemos que el miedo puede paralizarte, pero hablar con tus padres y/o maestros es el mejor inicio. Pide ver a un psicólogo que pueda ayudarte a manejar tus emociones. Y mientras tu red de apoyo te ayuda a crear una zona segura, trata de alejarte del agresor y buscar amigos con quienes acompañarte el mayor tiempo posible.
Si eres testigo de una situación de bullying, no te quedes callado, denúncialo con las autoridades. Evita reírte de las “bromas” ofensivas, hazle sentir a la víctima que no está sola. Y si tú eres el “bullie”, aprende a ver el límite, es posible expresar tus ideas sin lastimar a los demás; es válido que también pidas ayuda para ser empático, asertivo y a controlar tus emociones.
Y como recomendación, pueden entrar a Guiados contra el Bullying, una plataforma de la UNICEF que tiene 3 programas creados para hablar sobre el tema, donde influencers, padres, alumnos y profesores, conversan aportando opiniones y experiencias para poder combatir esta situación: https://www.unicef.es/acoso-escolar-bullying/guia
