4 técnicas de masturbación femenina

Recuerdo que para mi abuelita hablar de masturbación era un tema prohibido, afortunadamente hoy en día esto ha cambiado y a pesar de que aún es difícil de hablarlo para algunas mujeres, esta práctica natural va ganando terreno. El autoerotismo es saludable y por supuesto, masturbarse debe estar en la agenda de las mujeres; tocarse, descubrirse, conocerse y reconocerse es básico para hablar de una vida sexual sana y plena.

La masturbación femenina tiene muchos beneficios. Al conocerte mejor podrás ayudarte y ayudar a tu pareja para que el sexo sea más placentero; mejora el estado anímico, lo que beneficia nuestra salud física. Reduce los niveles de estrés, te hace dormir mejor e incluso algunos artículos científicos dicen que los orgasmos pueden reducir la posibilidad de sufrir enfermedades como el cáncer o la diabetes. Y si te quitas los mitos de la masturbación durante la menstruación, puede aliviar los cólicos. Por eso compartimos contigo 4 técnicas para disfrutar más de ti.

  1. Erotismo manual

Todo empieza con las manos. Necesitas descubrir tu cuerpo, saber cómo es, cómo se siente, dónde tocar, con qué fuerza, velocidad o presión. Recorre cada parte de tu cuerpo, pon atención en lo que sientes en tus manos, su efecto en tu piel. Ve de arriba abajo y hasta donde tu flexibilidad te permita, descubre tus zonas erógenas.

  1. Uso de texturas

Una vez que conoces tu cuerpo, al natural por decirlo de alguna manera, probar con diferentes texturas te ayudará a descubrir nuevas sensaciones. Acaríciate con una pluma, ve a tu sexshop favorita y busca aquellas cosas donde puedas explorar: polvos, lubricantes, aceites térmicos. Busca en el cajón de tu clóset sedas, franelas… frótate sobre una almohada o una toalla.  Pasa hielos por tu cuerpo. Es la oportunidad de saber qué más te gusta.

  1. Prueba posiciones

Acostadita es lo más sencillo, pero cambiar de postura ayuda a que tu cuerpo tenga otro tipo de placer. Ponte boca abajo, del lado, híncate, ponte en 4, parada, sentada… en fin todas aquellas posiciones que te vengan en mente. Te darás cuenta de que no todos los orgasmos son iguales.

  1. Usa juguetes

No podemos dejar de lado los juguetes. Hay de todos colores, tamaños, texturas y velocidades. Desde el maravilloso succionador de clítoris, pasando por los consoladores, vibradores, estimuladores de clítoris, vibradores anales, vibradores dobles, bolas chinas… en fin hay muchísimas cosas que te ayudarán a divertirte. 

Por supuesto, recuerda siempre la higiene en cualquiera de las prácticas que vayas a realizar; lávate muy bien las manos, lava los juguetes y todo objeto que vayas a utilizar. Y no olvides que la meta de la masturbación no es el orgasmo en sí, sino disfrutar todo el placer qué te provoca autoerotizarte, porque no hay nada mejor que disfrutar de tu cuerpo.

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