Hablar de violencia hacia los hombres resulta controversial porque mucha gente desconoce la diferencia entre violencia de género y violencia doméstica o la violencia entre parejas. La desinformación por un lado silencia a los hombres como víctimas y por otro, minimiza la violencia hacia la mujer, lo cual es reprobable. Por dichas razones este artículo tiene una doble finalidad: 1. Aclarar ambos términos 2. Visibilizar la violencia hacia los varones y ser un apoyo para quien la vive.
¿Puede un hombre sufrir violencia de género?
La respuesta es NO. El concepto de “violencia de género” da voz a un problema inherente a las mujeres por el hecho de ser mujeres. Está basado en la desigualdad, la subordinación y el poder que los hombres ejercen sobre las mujeres. Surge de la creencia histórica de que el hombre es el dominante y la mujer el sexo débil, por lo tanto, este tipo de violencia no aplica para el género masculino. Decir que un hombre sufre violencia de género sería como decir que un heterosexual sufre de homofobia o que los hombres blancos son víctimas de racismo.
¿Cómo se le llama a la violencia que ejerce una mujer sobre un hombre y porque está “silenciada”?
Este tipo de violencia podría entrar en violencia doméstica, que es toda forma de abuso físico, sexual, verbal y o psicológico que se da entre los miembros de la familia, en la cual la dinámica de poder no tiene nada que ver con el género, o dentro de la violencia entre parejas, hablando de noviazgos, y está relacionada con el hecho de ejercer una «fuerza» para controlar la relación.
Podría decirse que la violencia hacia los hombres está silenciada por el machismo que permea nuestra cultura. Así es, el machismo no sólo afecta a las mujeres, también a los varones. El estereotipo de masculinidad que recae sobre ellos con creencias como: “Los hombres no lloran”, “no te portes como niña”, “tú eres el hombre de la casa”, y genera comportamientos basados en tratar de mantener ese estatus del «dominante», el «fuerte». Si denuncian que son violentados corren el riesgo de “bajar su nivel de hombría”, ya sea por ellos mismos, por su entorno o incluso por las autoridades.
De acuerdo con Nelia Tello, Trabajadora Social de la UNAM, en una entrevista que ofreció a BBC Mundo «En México, hay tasas de denuncias del 2%, que es un porcentaje muy pequeño, pero como sabemos las denuncias no se corresponden con la magnitud del problema. Podríamos aventurarnos a decir que hay entre 7% y 10% de hogares donde ocurre este problema». Las principales causas para no denunciar son:
- Vergüenza
- Negación del problema
- Miedo al ridículo
- Mostrarse débil
- Y cuando algunos se deciden, las autoridades no les creen y la denuncia no procede.
Para poder darle voz a la violencia contra los hombres es necesario combatir el machismo y los estereotipos que se nos han asignado, deconstruirnos como sociedad, recordar que todos valemos lo mismo, que no hay un sexo más fuerte, o más débil que el otro, empezar a tratarnos como seres humanos con los mismos derechos.
Si vives en una situación de violencia o conoces un hombre que se encuentra en ella, lo primero que se debe hacer es quitar de la cabeza el mito de mantener el “estatus de hombre” y no mostrar debilidad. Si necesitas apoyo para reconocer o identificar si vives violencia en este sitio podemos orientarte. Y no temas denunciar por las burlas que puedas recibir, haz oídos sordos a ellas, dejar precedente e insistir en la sanción o protección es tu derecho.
Comentarios
Es importante difundir este tipo de artículos ya que es difícil tipificar la violencia contra los hombres y aún es más difícil como hombre reconcer que podemos ser victimas de abuso psicológico y físico por una mujer, por miedo al ridículo o a la burla de las mismas autoridades u otros hombres como a mi me paso recientemente. Para mi ha sido muy difícil asimilar y aceptar que viví en un entorno de violencia hacia mi perosona.