Sin importar tu edad, si eres mujer, este artículo te interesa. Hablaremos de ese momento en el que todas nos solidarizamos porque sólo entre nosotras podemos comprendernos: la menstruación.
El ciclo menstrual es el responsable de preparar el cuerpo biológicamente femenino para el embarazo. Imagina que el útero es una habitación y los ovarios liberan progesterona y estrógenos que hacen que crezca tejido en él para acolchonarlo, y tener un lugar seguro donde anidar el óvulo fecundado. Cuando el óvulo no se fecunda por un espermatozoide, el tejido que no fue ocupado necesita salir de tu cuerpo y lo hace en forma de menstruación
Los periodos menstruales inician en la adolescencia, entre los 12 y 15 años, cuando las hormonas están listas para iniciar tus procesos de ovulación -por si te lo preguntabas, sí, puedes embarazarte incluso unos días antes de tu primera menstruación-. Algunas mujeres pueden iniciar un poco más tarde, cada cuerpo tiene su propio ritmo. La menstruación desaparece durante el embarazo y con la menopausia, podremos olvidarnos de sangrar cada mes, esto ocurre alrededor de los 50 años.
Lo normal y lo no-normal en la menstruación
- Regularidad: Por lo general, “la regla” como se le conoce coloquialmente, llega cada 21 a 35 días. Al principio los ciclos suelen ser irregulares, pueden pasar hasta 3 años para que tu cuerpo y hormonas empiecen a llevarse bien.
- Duración: Hay afortunadas que tienen periodos de 3 días y la mayoría las envidiamos. Puede durar hasta 7 días.
- Sangrado: La sangre menstrual puede ser muy escandalosa, quizá te sorprenderá saber que no es del todo sangre, también contiene agua, células muertas y tejido del endometrio, lípidos, proteínas y hormonas. El color es rojo -puede tornarse café al inicio y final ya que se mezcla con fluido vaginal-, suele ser inoloro u oler un poco cuando lleva un rato en la toalla y se mezcla con bacterias. Y si pudieras acumularlo te darías cuenta de que la cantidad que sacamos son sólo unas cuantas cucharadas.
- Síntomas: La ovulación aloca las hormonas y las hormonas a nuestro cuerpo, provocando el síndrome premenstrual unos días antes de comenzar el sangrado: dolor de cadera, hinchazón y dolor de senos, cambios de humor. Y durante el periodo no podemos olvidar los famosos cólicos menstruales, que por si no lo sabías, son pequeñas contracciones de tu útero tratando de sacar todo lo que no le sirve, pero ojo, no deben ser insoportables.
Si tus periodos son muy irregulares, tus sangrados abundantes en exceso, los colores fuera de lo común, los olores desagradables al extremo o tus cólicos menstruales incapacitantes, necesitas acudir al ginecólogo porque puede tratarse de una alteración hormonal, problemas de quistes o endometriosis.
Para lidiar con el sangrado menstrual encontrarás las típicas opciones como las toallas sanitarias que vienen en todos tamaños y los tampones como una alternativa para poder hacer actividades que no podrías con una compresa. Pero también existen otras alternativas que pretende acabar con tabúes y ser más ecológicas y saludables: la copa menstrual y el sangrado libre. Ya habrá oportunidad de hablar de ellos a profundidad en otro artículo, por ahora, esperamos puedas ser más consciente de tus ciclos y pongas atención a lo que sucede en tu cuerpo para mantenerte saludable.
