Recuerdo que al cumplir 16 me sentía una adulta hecha y derecha, no quería que mis padres me dijeran qué hacer, claro, sólo cuando me convenía. No les permitía que me dijeran con quien andar, a quien hablarle, cómo vestirme, dónde perforarme. Evitaba siempre que intentaban hablarme de sexo o darme consejos “aburridos”, sin embargo, cuando llegó el momento de elegir carrera anhelaba que me dijeran qué hacer. ¿Por qué a veces si y a veces no? porque hacer lo que nos gusta es fácil, pero cuando esto implica una responsabilidad, nos da miedo.
¿Estudio o trabajo? ¿Qué carrera elegir? ¿Cuándo iniciar la vida sexual? Son algunas de las decisiones que se toman en la adolescencia y que marcarán nuestras vidas. Este es un periodo clave, se afianza la identidad y comienza la construcción de un proyecto de vida. No es fácil porque a esa edad queremos experimentar y conocer de todo, pero tener claridad de quienes somos y lo que queremos, ayudará a tomar decisiones responsables.
¿Qué nos lleva a tomar decisiones erróneas?
- Encajar con algo que no somos: Lo que piensen los demás nos importa mucho porque queremos ser “parte de”. Olvídalo, encontrarás gente con tus mismos gustos e intereses que te amen y te acepten tal cual eres.
- Por complacer a otras personas: A veces vivimos inmersos tratando de cumplir las expectativas de otros, de no “decepcionar” a los papás, a los amigos, pero lo único que debes cuidar es no decepcionarte a ti.
- Elegir por pánico: Quizá no nos preparamos o investigamos lo suficiente y elegimos porque ha llegado el momento. Informarte y analizar las consecuencias ayudará a contrarrestarlo.
- Por tratar de escapar. Nunca elijas algo con tal de evitar alguna situación o para salir del paso.
¿Qué necesito para tomar mejores decisiones?
- Autoconocimiento: Debes tener claridad de quién eres ¿qué te gusta? ¿qué no te gusta? ¿qué habilidades tienes? ¿qué cosas te cuestan trabajo? ¿qué valores te definen? ¿cuáles son tus límites?
- Plantea metas: Tener objetivos te ayudará a saber qué camino te conviene tomar ¿quiero estudiar una carrera? ¿quiero trabajar? ¿cómo me veo a futuro?
- Analiza las posibles consecuencias de tus elecciones, tanto buenas como malas: ¿qué pasaría si tengo sexo sin protección? ¿Qué pasaría si consumo drogas, alcohol o tabaco en exceso?
- Comienza a trazar un plan de vida. Imagina que cada decisión es un paso que te acerca o aleja de tus metas. Visualiza cómo te ves en 1, en 3, en 5, en 10 años.
La toma de decisiones es una forma de demostrar tu nivel de autoestima, autocontrol y responsabilidad, por eso es necesario que aprendas a conocerte y a conocer tus emociones. El Programa Construye T tiene una serie de contenidos que te enseñan sobre habilidades socioemocionales para desarrollar relaciones positivas, tomar decisiones responsables, y definir y alcanzar metas personales en todos los ámbitos, puedes entrar a: https://www.construye-t.org.mx/
Si consideras que necesitas trabajar autoestima, autocontrol o tienes ansiedad porque te agobia tomar decisiones, una terapia psicológica de acompañamiento podría ayudarte. El miedo a la incertidumbre puede estar siempre presente, y si te equivocas, será cuestión de asumir las consecuencias, responsabilizarte y no rendirte, arma un plan B, todo tiene solución.