Al hacer la pregunta “Al momento del sexo ¿el tamaño del pene importa?” me he encontrado con la misma respuesta tanto en hombres como en mujeres: “¡Claro! pero obvio también cómo lo uses”. Hemos crecido en medio de estereotipos de cuerpos perfectos, creyendo que estar “bien dotados” garantiza mayor placer, pero ¡oh sorpresa! La longitud del pene está sobrevalorada y hoy te diremos por qué al momento de estar en la cama, el tamaño es lo de menos.
Muchas personas, tanto hombres como mujeres, aseguran que al tener relaciones con alguien que tiene un pene grande les ha brindado mayor placer, pero quizá te sorprenderá saber que psicológicamente está más relacionado al estímulo visual que al funcionamiento. Vivimos en una sociedad que equivocadamente ha relacionado la virilidad con el tamaño, de modo que ver un “paquete” grande, excita, pero la realidad es que no garantiza nada.
De acuerdo con expertos en salud sexual masculina de Boston Medical Group México, el tamaño del pene no condiciona la calidad en el desempeño sexual. Todo hombre tiene la capacidad para producir el mismo placer sin importar la longitud o en ancho, ya basta de dejarle toda la responsabilidad de una relación sexual exitosa a tu pene, tienes manos, boca y todos los recursos que tu imaginación te permita.
A decir verdad, el tamaño del pene importa más a los hombres que a las mujeres. Hay quienes recurren a trucos estéticos como uso de relleno o afeitar la zona genital, otros que caen en charlatanerías como consumos de plantas o pastillas que prometen agrandar el pene o incluso quienes llegan a tratamientos quirúrgicos para alargamiento del miembro cuyo resultado, además de que puede acarrear riesgos de funcionamiento, resulta una inversión tirada a la basura ya que el crecimiento de 1 o 2 cm puede verse en el pene flácido, pero en erección no crecerá ni un milímetro más.
Desafortunadamente vivimos en una sociedad donde el tamaño del pene reafirma la identidad masculina y tener un miembro menor al promedio genera una presión que puede afectar la seguridad, la autoestima y el desempeño sexual de los varones. Imagina, el tamaño está sobrevalorado al grado tal que un hombre puede creer que con tener un pene grande basta y miden su desempeño pensando más en si satisface los estándares de virilidad que se platica entre amigos, que en lo que realmente pasa con la pareja.
¿Qué es lo que importa entonces? Todo lo que puedes ser y hacer. Hay muchos factores que intervienen al momento de dar y recibir placer como la duración, el ritmo, identificación de zonas erógenas, qué tanto conoces a la otra persona, qué tanto te conoces a ti mismo… no todo es penetración. Recuerda siempre, el tamaño da una seguridad errónea. Si tienes una preocupación excesiva por el tamaño quizá sea de apoyo buscar acompañamiento terapéutico para que puedas trabajar tu autoestima, romper mitos y darte cuenta de que en el sexo el tamaño es lo de menos. Tú eres mucho más que un pene.
